Blogia
Una educación diferente para un mundo en cambio permanente

¿La escuela enseña a pensar?

¿La escuela enseña a pensar?

 ¿Contribuimos en la escuela a que los alumnos aprendan a pensar con eficacia y claridad? Según todos los estudios de evaluación, las metodologías tradicionales (clase magistral, exámenes memorísticos…) no garantizan el desarrollo de la capacidad de razonamiento crítico en nuestros alumnos. Lion F Gardiner, profesor de la Rutgers University, señala en su libro Redesigning education:

"Entre los resultados de aprendizaje de más alto valor para los estudiantes y la sociedad están las habilidades cognitivas de orden superior, la disposición al razonamiento crítico, la resolución de problemas complejos, la transferencia de lo aprendido a situaciones nuevas, el razonamiento ético. Estas habilidades dependen de niveles elevados de abstracción y requieren para su desarrollo de la enseñanza explícita de maneras de pensar específicas (heurística), abundante práctica (implicación activa de los alumnos), evaluación frecuente de su progreso y feedback correctivo e inmediato". 

Estudios recientes demuestran que el impacto de las asignaturas (incluso las universitarias) en el desarrollo de las competencias para el razonamiento crítico, razonamiento complejo y escritura de los alumnos es muy discreto, apenas perceptible. De 2.300 estudiantes en 24 instituciones de Estados unidos, el 45% de ellos no mostraron un cambio significativo en estas competencias (Arum & Roksa, 2011). Bill Gates ha dicho que no tenía nada claro que el sistema educativo estuviese haciendo un buen trabajo.

 Ante estos resultados  que demuestran el pobre desarrollo de competencias de orden superior que logramos en nuestros alumnos, tenemos dos opciones. La primera es ignorar estos resultados y acallar a los que se empeñen en mostrarlos. La segunda es reconocer la realidad y esforzarse por intentar cambiarla  para mejorar.

0 comentarios