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Una educación diferente para un mundo en cambio permanente

Cambiemos el chip mental de nuestros alumnos

Cambiemos el chip mental de nuestros alumnos

¿Cuál es el secreto para que nuestros alumnos pasen, de ser pasivos y dependientes en su aprendizaje, a convertirse en aprendices autónomos, deseosos por aprender y capaces de hacerlo por su propia iniciativa y medios?

Sé por experiencia que la motivación del alumno por esforzarse para aprender, es la fuerza que produce resultados de aprendizaje milagrosos. La clave para hacer esta magia educativa es lograr aumentar el grado de motivación de nuestros alumnos. El deseo por aprender hace milagros y los profesores debemos aprender a despertarlo y estimularlo. El objetivo es lograr que nuestros alumnos cambien su chip y pasen de la indiferencia al interés e incluso a sentir pasión por nuestra asignatura.

El maestro de profesores L. Dee Fink, defiende que el trabajo de los profesores es cambiar la naturaleza de sus alumnos, transmutarlos, dotarlos de nuevas experiencias, capacidades y valores: o sea cambiarles el chip mental. Así, nuestro trabajo se parece al de los alquimistas, tenemos que descubrir el modo de producir una transformación milagrosa, un difícil pero valioso cambio  tanto en la materia con la que trabajamos como la materia gris de nuestros alumnos.

Gracias a las experiencias vividas en nuestras asignaturas sus cerebros deberán adquirir nuevas capacidades que les ayuden a tener éxito en su vida personal y profesional. Y el camino para conseguir todo esto es la motivación.

 

 

Debemos identificar y entender los componentes de la motivación. Según la teoría de las expectativas  (John Biggs) :

Motivación = valor en el futuro del aprendizaje  X  probabilidad de éxito.

El primer componente de la motivación es el valor anticipado que el alumno asigna al aprendizaje: ¿Qué valor tendrá para mí cambiar mi mentalidad y aprender? ¿Qué puedo ganar? 

 Debemos hacer que vean lo que ganarán si se esfuerzan en nuestra asignatura. Puedes ganar estas competencias de las que ahora careces. Puedo demostrarte la falta que te harán en tu futuro profesional. En la entrevista laboral te preguntarán ¿Qué sabes hacer? Cuando estés trabajando en equipo...En la vida cuando te comuniques… 

Yo potencio este componente: “mírate al espejo y especifica qué competencias transversales te hace más falta desarrollar”. Después en la discusión en clase les hago ver como las actividades que vamos a proponerles contribuirán al desarrollo de esas competencias que necesitan desarrollar.

El valor de aprender también se demuestra asignando peso en la calificación de la asignatura a aquellas cosas que queremos que aprendan nuestros alumnos. Si algo es realmente importante (y lo será si capacita al alumno para su vida profesional y personal) debe pesar en la calificación en proporción a su importancia.

Si queremos que nuestros alumnos desarrollen el pensamiento critico y creativo deberemos diseñar actividades para desarrollarlo (como la discusión de casos y el aprendizaje por medio de problemas) pero también actividades para evaluarlo.

El segundo componente de la motivación es la probabilidad de lograr el objetivo (aprendizaje y una buena calificación) y aquí lo esencial es transmitirles que el éxito sobre todo depende de su esfuerzo, mucho más que de su capacidad.

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